Motivación y recompensa


MOTIVACIÓN Y RECOMPENSA
            Cuando una persona siente vergüenza por no alcanzar una meta, el resultado es la retirada.
EL JUEGO DE LA CAPACIDAD
            A todos nos ha pasado que cuando una tarea era resuelta por todos sin mayor dificultad el éxito que percibimos es menor que cuando esa tarea tan sólo es resuelta por algunos de nosotros. Con el fracaso pasa lo mismo.
            Desde la escuela, hemos sentido que pedir ayuda es de estúpidos, algo que hace sentirte como un fracasado. 
            Sin embargo, tenemos que tener claro que el fracaso es una parte importante de la solución del problema.
AGRUPAR DE ACUERDO A LA CAPACIDAD
·         Se acentúan las diferencias iniciales entre los grupos. Se fomentan aspiraciones insensatas, la baja autoestima, la agresividad y las actitudes negativas hacia la escuela.
·         Profecía que se cumple a sí mismo: cuando los profesores no esperan mucho de los alumnos, estos responden con el mínimo esfuerzo.
·         Cuando en un trabajo grupal se fracasa, nadie se hace responsable del fracaso; pero cuando se obtiene éxito, la situación es a la inversa.
APRENDER A PERDER
            Ante la dificultad de equilibrar éxito y fracaso, se fomenta un patrón de “cambios atípicos” (Diggory, 1966):
·         Incrementar o mantener sus expectativas después de fracasar en vez de disminuirlas. Creen que lo que desean que ocurra sucederá, aunque el rendimiento no haya sido suficiente.
·         Los profesores refuerzan metas inalcanzables de forma equivocada.
LAS RECOMPENSAS COMO FACTORES DE MOTIVACIÓN
            Si proporcionamos las recompensas adecuadas, en número suficiente, incitaremos a los estudiantes pasivos.
            De Charms, 1983, ha investigado sobre los potenciales efectos negativos y positivos de los premios, concluyendo:
  • No usar premios cuando son experimentados por el estudiante como agentes de control porque disminuye el interés del sujeto.
·         No usar premios si se quiere que los alumnos aborden tareas difíciles.
·         No usar premios cuando se desea transferir lo aprendido a situaciones posteriores no premiadas.
·         No usar premios cuando éstos son superfluos, innecesarios, ya que las tareas no se acentúan ni siquiera cuando están siendo reforzadas.
·         Premiar las tareas habituales obligatorias o de memorización, no las de creatividad o solución de problemas.
EL EFECTO DE LA SOBREJUSTIFICACIÓN
            Recompensar por aquello que me gusta hacer, puede debilitar mi interés por la tarea. Esta situación puede provocar:
·         Que los estudiante elijan tareas más fáciles y no las que suponen un reto mayor (Harter, 1974).
·         Perseveran menos cuando estudian (Fincham y Cain, 1986).
·         Son menos creativos y flexibles cuando se esfuerzan por solucionar problemas (Amabile, 1982).
·         Están más dispuestos a limitarse a "adivinar" las respuestas correctas (Condry y Chambers, 1978).
·         Tienden a recordar menos la información aprendida, ya que las recompensas extrínsecas tienden a distraer la atención de la persona durante el aprendizaje (Grolnick y Ryan, 1986).
Los niños que manifiestan esta mentalidad, presentan muchas de las características de la indefensión aprendida.
El principio del mini-maxi (Kruglanski, 1978), hace referencia a que los niños intentan conseguir con el mínimo esfuerzo, el máximo de recompensa.



LAS CALIFICACIONES
            Muchos niños, al entregarles las calificaciones, captan el mensaje de que carecen de valía personal; ya que estas tienden a motivar a los que menos lo necesitan y a desanimar a los que necesitan ser motivados.
            Sin embargo, los que abandonan la enseñanza, no son los peores capacitados.
UNA NUEVA FILOSOFÍA
            La forma más adecuada de motivar a los niños es proporcionándoles una instrucción ni demasiado fácil ni difícil. El profesor debe conocer el punto de partida de los niños y buscar la forma de enlazar las cualidades de los niños, al mismo tiempo que reconozcan la diferencia de capacidades como parte de la singularidad.

Creado por: Ana Isabel Gómez Martín

No hay comentarios:

Publicar un comentario